En el pasado la plataforma típica empleada en misiones UAV de corto alcance era un vehículo de pequeño tamaño y ala fija con capacidad para despegar fácilmente con un lanzamiento a mano o una pista corta. Las demandas de mayor autonomía y carga útil han llevado a una cierta “inflación” de tamaño que ha derivado en la necesidad de un equipo específico para su puesta en vuelo.
Por esta razón, se han desarrollado lanzadores compactos, tanto impulsados por elastómeros como por presión neumática para liberar al operador de esa dificultad.
Tipos de lanzadores o “rampas de lanzamiento”
En la gama baja de pesos los lanzadores que emplean un elastómero para generar el impulso son los más habituales. A partir de cierto rango de pesos, lo habitual es emplear un lanzador neumático. Esta diferenciación se debe a la necesidad de conseguir un buen balance entre inconvenientes y ventajas que desarrollamos a continuación:
Catapulta elástica para UAVs
Pros: Son equipos relativamente sencillos y asequibles, y la reposición del elastómero no resulta cara.
Contras: Los elastómeros son polímeros a los que les afecta la exposición solar y los ciclos de trabajo, que pueden llevar a roturas y daños en el equipo. Los elastómeros pierden propiedades -en cuanto a la energía que acumulan- con el paso de los lanzamientos. Además, su vida útil es limitada. La restitución elástica en estos materiales, adolece de falta de progresividad, e implica generar fuertes picos de aceleración – castigando la estructura del vehículo y la del lanzador – para conseguir altas velocidades de salida. Otra de sus características es que no se adaptan fácilmente a los cambios en la masa ó la velocidad de salida del vehículo.
Catapulta neumática para UAVs
Pros: Son programables, en el sentido que se pueden obtener distintas velocidades de lanzamiento en función de la presión cargada en un calderín. Pueden adaptarse fácilmente al lanzamiento de vehículos de diferentes características. Además, la aceleración del vehículo es progresiva y ofrecen unas prestaciones estables e independientes del número de lanzamientos. Pueden dimensionarse para lanzar cargas grandes.
Contras: Suelen ser equipos más grandes y pesados, y requieren mayor formación de sus operadores. Tienen una fabricación más elaborada, siendo algo más caros.
En Embention, desarrollamos componentes para todo tipo de vehículos autónomos. En nuestra línea de catapultas para UAVs, encontramos:
- C200R, una catapulta para UAVs compacta de elastómeros, para atender las necesidades de los vehículos de menor tamaño (hasta 6 kg y 14 m/s).
- C400P, un lanzador neumático para los UAVs más sofisticados, de mediano tamaño (hasta 30 kg y 24 m/s).
- C800P, una evolución del anterior con mayor tamaño de carro de despegue y capacidad de calderín, que permite lanzar drones de mayores dimensiones (hasta 38 kg y 20 m/s).
De esta manera atendemos a las necesidades de una mayoría de los operadores con equipos de la gama pequeña y media.