A la hora de hablar de consumo y proveedores en el mercado de drones, existe un tipo de uso o servicio que resalta por encima de demás: la fotogrametría con drones profesionales. Y es que debido a la proliferación de uso de vehículos aéreos en los últimos años, esta área ha dado pasos agigantados creando en este recurso una herramienta fundamental y de alto rendimiento.
El término fotogrametría consiste básicamente en una o varias técnicas que permiten recoger una imagen o información de extensiones de terreno mediante la reconstrucción de mapas y objetos 3D.
Puede parecer un proceso sencillo pero en realidad es una recopilación y posterior conversión bastante compleja de objetos bidimensionales (imágenes planas) a información cartográfica y tridimensional.
Aunque la fotogrametría ha existido a lo largo del tiempo, no ha sido hasta el momento en que se ha obtenido vista aérea cuando ha experimentado una notable evolución. Los drones y UAVs se han convertido en sistema por excelencia para este tipo de usos. Aun cuando las técnicas que utilizamos beben de las tradicionales, se ha reducido notoriamente la complejidad, equipamiento y requerimientos de las labores de tipo cartográfico y fotogramétrico.
No es de extrañar, entonces, que también se hayan abaratado los costes. Antes, fundamentados en la subcontratación de complejos proyectos de ingeniería ahora puede solventarse por cantidades más pequeñas a cargo de herramientas y vehículos aéreos no tripulados y sistemas de microaviónica que se puede adquirir de forma muy sencilla y en formato a medida en el mercado.
Fotogrametría y LiDAR con drones
Esta técnica nos permite conocer las propiedades geométricas de un objeto o una superficie a partir de la información obtenida a partir de varias imágenes con información redundante. Simplificando, para que un objeto pueda estar fielmente reconstruido, éste, debe de aparecer en un número suficiente de imágenes. Es esta información repetida, la que permite extraer su estructura.
Esta técnica permite conocer en profundidad las propiedades geométricas de una superficie a partir de las imágenes obtenidas, las cuales tienen un contenido informativo fundamental y definitivo.
¿Qué diferencia existe entre LiDAR y la Fotogametría?
LiDAR
El método LiDAR consiste en un haz de láser pulsado. Medir la longitud entre la fuente o emisor de este rayo láser y la superficie en la que finalmente se deposita es el método que se utiliza, es por ello que se puede definir el relieve y dimensiones geográficas de la zona.
Muy utilizado en los métodos clásicos de topografía y cartografía, genera una nueve de puntos en las que se puede observar con gran cantidad de datos las características principales y accidentes de la zona.
No solo posee una precisión altimétrica de calidad, sino que también puede captar con más detalle la superficie de zonas que poseen follaje o zonas de sombra, siendo incluso cableado y superficies metálicas sutiles.
Fotogrametría
Como indica su nombre, consiste en el estudio topográfico que mide la superficie de un terreno a través de fotografías, las estructuras son examinadas a través de “zonas de solape” obteniendo información tridimensional. Deben darse en conjunto para evitar lo que es conocido como “zonas de sombra”.
Una de las ventajas que antepone la fórmula LiDAR a la fotogrametría es que estas zonas de sombra desaparecen totalmente y los bordes se miden de una forma mucho más precisa.
Si además, nuestro UAV o drone profesional posee un Veronte Autopilot 1x integrado podremos mejorar mucho más nuestro resultado con un posicionamiento preciso RTK, control mucho más preciso de las cámaras, sistema Veronte Gimbal y la posibilidad de desarrollo de misiones de forma específica.
